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Ecologistas en Acción consideraba en su informe de 2009, que la crisis debía de ser una oportunidad para la costa, que propiciara un cambio de modelo que no se basara sólo en la construcción y el turismo residencial. Pero lejos de aprender de errores pasados, que han propiciado la mala situación que ahora sufrimos todos y todas, hemos llegado a una situación de Caos Costero, donde no se planifica con vistas al futuro, sino que se sigue sin tener en cuenta la capacidad de carga del territorio, y en todo caso poniendo algunos parches donde se necesitan soluciones reales y no lavados de cara.
Los altos valores ambientales que, a pesar de todo, todavía ostenta la costa murciana, no parecen ser razón suficiente para cambiar el modelo de desarrollo de la región. En cambio, se sigue proyectando nuevas actuaciones tremendamente dañinas, como si no fuera suficiente con el actual alto grado de ocupación de suelo, y no teniendo en cuenta la situación económica actual. La construcción, los vertidos orgánicos, las mal llamadas “regeneraciones” de playas, la excesiva ocupación del territorio…todos ellos causa-consecuencia de la mala planificación y gestión de las distintas administraciones públicas que apuestan desde hace años por un turismo residencial de Sol y playa totalmente artificial.
El Caos Costero en el litoral murciano viene representando por actuaciones urbanísticas como La Manga del Mar Menor, mayor exponente del urbanismo en Murcia, transformando una rica lengua de arena en una línea de edificios y puertos que no hacen si no sobrepasar lo que puede asumir el territorio. Por si esto fuera poco, se pretende la urbanización de Cala Reona que linda con el parque regional de Calblanque y que presenta unos elevados valores ambientales. La alta ocupación de la costa de Águilas, representada en el Hornillo que sufre desprendimientos debido a la urbanización a pie de playa. La Actuación de Interés Regional Marina de Cope que amenaza con destruir el tramo más largo de costa Virgen que queda en la Región de Murcia y que supondría una de las mayores aberraciones llevadas a cabo en nuestro litoral.
La laguna costera del Mar Menor, que sigue acogiendo los vertidos procedentes del campo de Cartagena así como las mal tratadas aguas que vierten las Estaciones Depuradoras de Aguas Residuales, para las cuales no se tuvo en cuenta el aumento poblacional que sufren estas zonas en época estival.
La bahía de Portmán, considerado como uno de los puntos más negros por contaminación con metales pesados del Mediterráneo y una de las mayores deudas ambientales de la Región de Murcia.
La proliferación de puertos totalmente innecesarios, como Puerto Mayor, para el que no acaban de dar solución pero que ya ha causado graves daños en las playas contiguas y en la dinámica costera. El proyecto de instalación de un Macropuerto de Contenedores en el Gorguel, que atenta contra los elevados valores ambientales existentes en el Gorguel, reconocidos a nivel Europeo ya que forma parte de la Red Natura 2000, con la Sierra de la Fausilla catalogada como LIC y ZEPA, LIC del Medio Marino, con praderas de Posidonia oceánica y coral anaranjado del Mediterráneo; además de los valores geológicos, mineros y culturales que presenta esta parte de la Sierra Minera.
A pesar de todo, Ecologistas en Acción Región Murciana cree que el cambio es todavía posible, y que la Región de Murcia puede y debe conservar su huerta, sus pueblos pesqueros y su relación respetuosa con el mar, sus paisajes singulares, sus actividades tradicionales y transmitidas a lo largo del tiempo, y la gran diversidad natural que ofrece nuestro litoral.
Es momento de reaccionar y optar por un modelo que respete el medio ambiente que nos es tan necesario, e integre el “Menos para vivir mejor” en el modelo de vida de la sociedad; que todos y todas tomemos conciencia de que poco a poco vamos dejando una huella que difícilmente podrá ser borrada.
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