El ecologismo social desembarca en Cartagena

Ecologistas en Acción Cartagena se ha presentado esta mañana a bordo del velero Diosa  Maat.

El grupo de Cartagena pretende crear un tejido social de colaboración, unión y rápida respuesta que haga frente a los ataques ambientales y sociales de Cartagena y comarca.

Ecologistas en Acción es una confederación con más de 300 grupos a nivel estatal, que conforman una forma de ecologismo social, ya que consideramos que la conservación y protección del medio ambiente es una materia transversal que influye en todos los aspectos de la vida.

Ecologistas en Acción Región Murciana nace de la unión de varios de los grupos que en los años 70 iniciaron el movimiento ecologista en la Región de Murcia y cuenta en la actualidad con una federación formada por 4 grupos: Santomera, Cieza, Abarán-Valle de Ricote y Murcia.

Hoy se ha presentado, junto con integrantes de asociaciones de vecinos de la comarca y colectivos de Cartagena el nuevo grupo de Ecologistas en Acción Cartagena, a bordo del velero Diosa Maat en una de sus paradas en la campaña por el Mediterráneo.

Álbum picassa con fotos

Ecologistas en Acción Cartagena se conforma y es una asociación de utilidad pública abierta a toda la ciudadanía, donde confluyan movimientos sociales y ecologistas que trabajen y luchen juntos por una transformacióm social que se base en el respeto y estudio de los recursos naturales y los ecosistemas, caminando hacía una justicia social basada en la paz y en una sociedad no bélica en el territorio y el resto del planeta.

Así el colectivo ecologista seguirá trabajando y luchando conjuntamente con el tejido social de la comarca identificando los principales ataques ambientales y sociales de Cartagena y comarca.

Como punto de inicio, pretendemos localizar las principales amenazas de la zona, en las que Ecologistas en Acción Región Murciana ya lleva trabajando desde hace años, y hacerlas más fuertes: la nefasta gestión y situación del Mar Menor, la amenaza de una terminal de contenedores en el Gorguel, la contaminación del pueblo de Alumbres a manos de la refinería del Valle de Escombreras, la histórica deuda con la bahía y el pueblo de Portman y para dañar aún más la castigada zona de La Unión; la pretensión de instalar un almacén de residuos radioactivos en la Cruz Chiquita.

El colectivo ecologista destaca su firme oposición al proyecto estrella de la Autoridad Portuaria de Cartagena, presidida por Adrián Ángel Viudes, la instalación de una Terminal de Contenedores en la zona del Gorguel, un proyecto con graves afecciones ambientales, sociales y económicas y totalmente innecesario e insostenible.

Denuncian la inexistente gestión de la laguna salada del Mar Menor, que a pesar de contar con 5 figuras de protección a nivel nacional e internacional no cuenta con un Plan de Ordenación de los Recursos Naturales (PORN) y sufre una degradación que va aumentando año tras año.Tras más de 10 años de espera para aprobar el PORN, la Consejería de Presidencia anunció hace pocos meses que finalmente no se aprobará y abren las puertas a la realización de un Plan de Gestión que a juicio de Ecologistas en Acción dilatará aún más su ordenación y es una forma clara de no poner restricciones al desarrollo urbano-turístico y de las actividades que se desarrollan tanto dentro como en el entorno de la laguna.

La pretensión de la Consejería de Presidencia y al Ayuntamiento de Cartagena de almacenar los residuos radioactivos de fosfoyecos en la Cruz Chiquita, procdentes de Potasas y Derivados en la actualidad en el Hondón. Para esta organización el traslado de los residuos de fosfoyesos con distintos grados de radioactividad a este proyectado vertedero, a escasos kilómetros de del núcleo urbano de La Unión, supondría impactos ambientales significativos y riesgos sobre la salud pública.

El estado de la calidad del aire de Cartagena y comarca derivado del tráfico rodado, pero sobre todo de la refinería del Valle de Escombreras, presentando su máximo exponente en el pueblo de Alumbres. El colectivo ecologista lleva denunciando desde hace años la falta de transparencia de información de las Administraciones competentes en cuanto a los datos de las constantes superaciones en ozono troposférico, óxidos de azufre y partículas contaminantes (micropartículas PM2.5, PM10). Tras la industrializacion del valle de Escombreras, con la consiguiente pérdida de los elevados valores del valle y la Punta de Aguilones, el pueblo de Alumbres sufre una contaminación constante, abocando al pueblo a un aislamiento y una afección severa a la salud de sus habitantes, así como a la ciudad de Cartagena y comarca. La superación de valores límites de ozono troposférico, los óxidos de azufre y la contaminación derivada de la propia actividad industrial de la refinería ponen en tela de juicio el papel de la casta política de la Región de Murcia en cuanto a la preservación y cuidado de la salud de la ciudadanía. La evasión de responsabilidad y la falta de soluciones repercuten de forma grave y constante sobre la sociedad, los recursos naturales y los ecosistemas.

Y por último, la deuda histórica con la bahía y el pueblo de Portman, que tras más de 20 años de espera, ve como se siguen retrasando los tiempos para la puesta en marcha del proyecto de Recuperación ambiental de la bahía de Portman. El colectivo ecologista ve con buenos ojos que se inicie esta recuperación, ya que es fruto de años de años de trabajo y lucha de todo el tejido social de la comarca, pero advierte de que se opondrá totalmente a las pretensiones de desarrollar en Portman proyectos especulativos asociados al urbanismo, que pretendan ahondar más en un modelo fracasado y que ha llevado a la sociedad a una crisis ambiental, social y económica que sigue favoreciendo a los intereses privados en detrimento de los públicos.

Finalmente Ecologistas en Acción Cartagena pretende promover una respuesta social basada en la ecología, en la autogestión y en la justicia social en una comarca como la de Cartagena muy rica en recursos naturales y culturales, pero con una extensa problemática ambiental protagonizada por grandes capitales económicos que aprovechan la separación de las Administraciones regionales y comarcales de los ciudadanos/as, provocando un  gran déficit de transparencia y democracia en la comarca agravada por la crisis ambiental y caida de los recursos naturales que sustentan la socioeconomía cartagenera.