Autoridad Portuaria de Cartagena: Bandera Negra y cierre simbólico

Ecologistas en Acción realizó una acción protesta simbóloca en Cartagena, en el marco de su informe Banderas Negras 2009. En este caso el objetivo ha sido la sede de la Autoridad Portuaria de Cartagena por el insostenible proyecto de macropuerto de contenedores en la Bahía de El gorguel, que este año recibió una Bandera Negra.

EL PUERTO DE EL GORGUEL: DESASTRE ECOLÓGICO Y ECONÓMICO

Durante la acción protesta, se hizo entrega de la siguiente carta, dirigida al presidente de la institución, el Sr. Adrian Ángel Viudes, en la que se le pidió que recapacitase y que abandonase definitivamente el impactante e inviable proyecto de macropuerto en la Bahía de El Gorguel:


Sr. Presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Adrián Ángel Viudes, desde Ecologistas en Acción le hacemos llegar este escrito para comunicarle que los efectos ambientales que acarreara la ejecución del proyecto de una Terminal de Contenedores en El Gorguel con una dudosa justificación económica y con un gran impacto ecológico; serán un lastre más para el tan castigado litoral murciano. Este es el motivo por el cual Ecologistas en Acción se ha decidido a pararle su actividad diaria para que se replanteé el proyecto y ponga en conocimiento de todos y con todo detalle los pros y los contras de la ejecución del mismo.

Ecologistas en Acción ha decidido cerrar las puertas del edificio de la Autoridad Portuaria en la Plaza de Héroes de Cavite en Cartagena, debido a que los enormes impactos ecológicos y culturales que tendrá la nueva infraestructura del puerto del Gorguel en la Sierra Minera harán que en un futuro a corto medio plazo sea un lastre para toda la ciudadanía de la sierra de Cartagena. Este proyecto pone en peligro el posible desarrollo de la Bahía y el pueblo de Portman, ya que el gran impacto visual y por ende la posible contaminación asociada al tránsito de los buques mermarían las posibilidades de la adecuación de la Bahía, ambos proyectos no son compatibles. El informe elaborado por la consultora internacional Hamburg Port Consulting recoge la situación de las rutas de tráfico de contenedores por el mediterráneo, haciendo una prospección hacia el año 2020, pero no incluye datos sobre el tráfico que las empresas españolas podrían generar por sacar sus productos en contenedores desde el futuro macropuerto. Este proyecto costaría aproximadamente unos 1.400 millones de euros, según últimos datos, de los cuales un 40 % provendrían de la aportación privada; y el resto de fondos propios que en la mayoría provendrían de la venta de los terrenos que ocupan los muelles de Santa Lucía y la posibilidad de solicitar un préstamo al Banco Europeo de Inversiones. Esto se enlaza con su pretensión de convertir el puerto de Cartagena en base para compañías crucerísticas, para lo que habría que construir una terminal de pasajeros y un muelle de atraque exclusivo, por lo que la terminal de contenedores y la terminal polivalente deberían de ir al Gorguel; sin olvidar los acuerdos con las compañías hoteleras de la zona; pero olvidando la total oposición de colectivos sociales y de asociaciones ecologistas ante la construcción del Macropuerto. La justificación para el desarrollo de este proyecto es, según la Autoridad Portuaria, el aumento de tráfico de este tipo en el Puerto de Cartagena y ser una buena ubicación debido a su posición geográfica para el tráfico con los países ribereños del Mediterráneo occidental y del norte de África. No hay que olvidar que el litoral emergido de la zona forma parte de la Red Natura 2000, y que aunque haya fondos colmatados por los estériles mineros, no ocurre lo mismo con los que se extienden en dirección oeste. Que La Sierra de la Fausilla, donde se ubica El Gorguel, está declarada como LIC y ZEPA, y que la creación de esta terminal enlazaría con el Valle de Escombreras, siguiendo con la escala de terreno que ya supuso en su día la creación de la refinería y sus posteriores ampliaciones. Se dice que es un proyecto técnicamente viable y económicamente rentable; pero las pérdidas ecológicas, geológicas y de patrimonio natural hacen que este proyecto sea una aberración más en el litoral murciano, sin otro tipo de justificación que el desarrollo sin miramientos.

Lo que no es ecológico, no es económico.